lunes, 29 de junio de 2015

El discurso de Tsipras en el que convocó al referéndum griego

“Respondemos con democracia”

Entre la medianoche del viernes y la madrugada del sábado europeo, el líder de Syriza llamó a una consulta popular para que el pueblo decida si acepta el ajuste que proponen la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario.

 Por Alexis Tsipras *

Compatriotas, desde hace ya seis meses, el gobierno griego ha estado librando una batalla en condiciones de asfixia económica sin precedentes, con el fin de implementar el mandato que el pueblo nos legó el 25 de enero.

El objetivo por el que estábamos negociando con nuestros socios era poner fin a la austeridad, y permitir así que la prosperidad y la justicia social regresaran a nuestro país.

Era una propuesta por un acuerdo sustentable que respetara tanto la democracia como las leyes comunes de Europa, y que nos condujera finalmente a una salida de la crisis.

A lo largo de este período de negociaciones, se nos ha pedido implementar los acuerdos pactados por los anteriores gobiernos mediante los memorándum, a pesar de que éstos fueran categóricamente condenados por el pueblo griego en las recientes elecciones.

Sin embargo, ni por un momento pensamos en rendirnos y traicionar vuestra confianza.

Desafortunadamente, luego de cinco meses de duras negociaciones, nuestros socios han emitido en el Eurogrupo de anteayer (en referencia al jueves) un ultimátum a la democracia griega y a su pueblo.

Un ultimátum que es contrario a los principios fundacionales y a los valores de Europa, los valores de nuestro proyecto común europeo.

Han demandado que el gobierno griego acepte una propuesta que suma una nueva carga insostenible sobre el pueblo griego y que socava la recuperación de la sociedad y la economía griegas. Una propuesta que no sólo perpetúa el estado de incertidumbre, sino que acentúa aún más las de- sigualdades sociales.

La propuesta de las instituciones incluye medidas que conducen a una mayor desregularización del mercado laboral, recortes en las pensiones, más reducciones en los salarios del sector público y un incremento en el IVA de alimentos, restaurantes y turismo, mientras que elimina las exenciones tributarias de las islas griegas.

Estas propuestas violan directamente los derechos sociales y fundamentales de Europa: demuestran que respecto al trabajo, la igualdad y la dignidad, en la mira de algunos de los socios e instituciones, no existe un acuerdo viable y beneficioso para todas las partes que no sea la humillación de todo el pueblo griego.

Estas propuestas principalmente destacan la insistencia del FMI en una austeridad severa y disciplinaria, y hacen más oportuna que nunca la necesidad de que las principales potencias europeas aprovechen el momento y lleven a cabo iniciativas que de una vez por todas pongan un final definitivo a la crisis de la deuda soberana en Grecia, una crisis que afecta a otros países europeos y que amenaza el futuro mismo de la integración regional.

Compatriotas griegos, ahora mismo descansa sobre nuestros hombros la responsabilidad histórica frente a las luchas y sacrificios del pueblo griego para la consolidación de la democracia y soberanía nacional, la responsabilidad por el futuro de nuestro país.

Y esta responsabilidad requiere que respondamos al ultimátum en base a la voluntad soberana del pueblo griego.

Hace poco tiempo, en una reunión de gabinete, sugerí la organización de un referéndum para que el pueblo griego pudiera decidir de una manera soberana. La sugerencia fue aceptada unánimemente.

Mañana (por el sábado), la Cámara de Representantes será convocada de urgencia para ratificar la propuesta del gabinete de cara a un referéndum el próximo domingo, 5 de julio, sobre la consulta de aceptar o rechazar la oferta de las instituciones.

Ya he informado de mi decisión al presidente de Francia y a la canciller de Alemania, al presidente del BCE, y mi misiva les pedirá a los líderes de la UE y las instituciones extender por algunos días el actual programa de liquidez, para que el pueblo griego pueda decidir libre de cualquier tipo de presión o chantaje, como es requerido por la Constitución de nuestro país y por la tradición democrática de Europa.

Compatriotas griegos, ante el chantaje del ultimátum, que nos exige aceptar una severa y denigrante austeridad sin fin y sin ninguna expectativa de recuperación social y económica, os pido que respondáis de manera orgullosa y soberana, como la historia del pueblo griego lo demanda.

Ante el autoritarismo y la austeridad inflexible, responderemos con democracia, en calma y decisivamente.

Grecia, la cuna de la democracia, enviará una respuesta democrática resonante a Europa y a todo el mundo.

Estoy personalmente comprometido a respetar el resultado de vuestra elección democrática, cualquiera que sea.

Y estoy absolutamente convencido de que vuestra decisión honrará la historia de nuestro país y enviará un mensaje de dignidad al mundo.

En estos momentos críticos, todos debemos recordar que Europa es el hogar común de los pueblos. En Europa no existen dueños e invitados.

Grecia es y seguirá siendo una parte integral de Europa, así como Europa es una parte integral de Grecia. Pero sin democracia, Europa será una Europa sin identidad y sin rumbo.

Os invito a todos a demostrar unidad nacional y calma para optar por la decisión correcta.

Por nosotros, por las futuras generaciones, por la historia de los griegos.

Por la soberanía y la dignidad de nuestro pueblo.

* Primer ministro de Grecia.